Hoy ha sido un gran día. Después de
varios meses de intentarlo, por fin, mi enana, me ha pedido que le ponga un “kiki”!!!
Y mamá, super feliz, porque por fin me deja quitarle el flequillo de la cara.
Pero lo más importante…porque ha funcionado el método.
Os cuento, desde los nueve meses llevo intentando
ponerle horquillas y lacitos. Pero no había manera, en cuanto lo veía empezaba
con el no. Así que ni lo intentaba, porque pensaba “¿para qué hacerla llorar? Si
solo es un lacito. Ya se lo pondré cuando sea más mayor”. Y así pasaban los
meses, el flequillo en la cara, y seguíamos sin lazo en el pelo.
Sin embargo, hace unos meses oí en la radio, al pediatra Carlos González, (os confieso que me encanta su visión de la infancia, y me he leído todos sus libros). La mayoría de las mamas preguntaban lo mismo: ¿Qué tengo
que hacer para que mi hijo me haga caso y me obedezca? Todas habían probado todo,
el dialogo, el castigo, la recompensa, el rincón de pensar, el decir no veinte
veces,…pero los niños iban “a su bola” y pasaban de sus papis. Al final, todos los casos acababan igual, los padres desesperados y el peque llorando. Entonces Carlos
dio la solución: tenemos que ser los mejores publicistas y persuadir a los peques para que hagan lo
que queramos. Venderles, con nuestra mejor sonrisa, lo que queremos que hagan,
igual que Cocacola nos vende sus bebidas.
Así que, empecé a dejarle las gomas de
pelo para jugar, a enseñarle como me hacía yo la coleta, a dejarla que me
peinase… Y cuando la voy a buscar a la guarde, siempre que se acerca alguna
niña con su coletita le digo lo guapa que esta con el “kiki” y le pregunto a mi
enana si quiere uno. A lo que siempre responde que no y yo, sin darle más
importancia, le digo “pues vale” y cambio de tema. Pero quien la sigue, la
consigue, y hoy cuando la he acabado de vestir, me ha dicho: “mami kiki guaguau”
y me ha dado la goma del perrito. No os podéis imaginar mi ilusión!!
Ya sé que es un ejemplo muy simple, el
capricho de una mama de ponerle un lacito a su niña, pero la idea en sí, creo
que puede servir para esas mamas, que están desesperadas, porque ya lo han probado
todo y no consiguen ningún resultado.
Así que os invito a que penséis como podéis aplicar esto a vuestro caso, y sino
contadme que seguro que entre todas se nos ocurre algo!!
A mi me ha venido muy bien este método con la comida...no obligar jamás pero comer delante de él diciendo -ummmm que rido, mira como come mamá- hasta que me ha pedido.
ResponderEliminarBesos
Yo con la comida tuve suerte, porque todooo la viene bien!!
ResponderEliminarMe encanta esta psicología y esta forma de pensar. Seguro que ayudas a muchas mamis!!! Por cierto, yo también adoro al gran Carlos.
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Ojalá que este post le sirva a alguna familia, ademas se están añadiendo mas ejemplos, así que hay que animarse a probar!!
EliminarYo siempre lo utilizo, con mi hijo de 4 años ha ido bien y siempre ha decidido hacer lo que yo le decía, pero lo ha decidido él. Creo que con la peque me va a costar más trabajo,e s más cabezota
ResponderEliminarJajaja! es que las niñas son más guerreras, pero con un poco de paciencia se consigue!!
EliminarA mi ese método casi siempre me ha funcionado, cuándo el peque me ha dicho que no a algo, no le he dado importancia y lo he intentado de otras formas, hasta que lo he conseguido. Vamos, lo que viene siendo tener mano izquierda...
ResponderEliminarPues si, con un poco de paciencia y mano izquierda podemos conseguir que nuestros peques hagan lo que queremos y sin que lloren!! Que es lo mas importante!!
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