Este titular lo leí el domingo mientras ojeaba el periódico, y la verdad, no me sorprendió. Somos muchas las que decimos que “somos adictas” al dulce, y es verdad. Nos gustan las gominolas, el chocolate, un bizcocho, quien se puede resistir? En esta entrada no me refiero a eso, que con lo rico que esta, es normal que nos apetezca a todas. En este caso me refiero a una adicción de verdad, como el tabaco o el alcohol. Nunca os ha pasado, estar en casa tranquilamente y tener que ir a comprar gominolas. A mi si, muchas veces.
Todos tenemos claro que el tabaco es malo y nunca se nos ocurriría darle un cigarro a un niño, sin embargo, el tema del azúcar es distinto, parece que no hace daño, que solo engorda y si encima tienes suerte y eres de “no engordar”, pues ala barra libre con las chuches!
Pero mi preocupación ya no es por mi, que empiezo a pensar que soy un caso perdido, sino por mi enana. Ahora los peques son esponjas, y todo lo imitan. Me he prohibido comer chuches delante de ella, pero, hay veces que no lo consigo y me escondo para comer alguna gominola, lo cual es frustrante…conseguí dejar de fumar hace años y no consigo dejar las chuches???
Afortunadamente hasta ahora no hemos tenido problemas con la comida, lo mismo le gusta un plato de macarrones que uno de judías, y los dulces simplemente, no existen. Pero llego el invierno y los domingos caseros… y mami quería un poco de chocolate así que hemos empezado con las barritas estas de kínder, que están rellenas de algo blanco, que se supone que es leche. La gustan mucho, aunque únicamente le doy un par de ellas el fin de semana.
Pero ¿Hasta cuando voy a poder ocultarle que existen más chuches? Yo me fijo mucho en los niños que van por la calle con su bolsa de gominolas a retaque, y no soporto la frase de “Si te portas bien, te compro chuches” o “ Si dejas de llorar, compramos unas gominolas” Creo que no somos conscientes de lo que les estamos dando, porque nadie advierte de lo perjudicial que puede llegar a ser. Por eso me parece importante difundir noticias como esta, que aparecen en una esquinita del periódico, como intentando pasar desapercibidas.
Igual me he puesto un poco seria con este tema, porque lo sufro directamente, pero no creéis, que las autoridades y los medios, deberían dar más importancia a lo que comen nuestros tesoros y planificar campañas de divulgación y de hábitos saludables????
Completamente de acuerdo!!!! pero es que además, al menos a mi, me han mirado como un bicho raro cuando digo que mi tesoro no sabe lo que son los gusanitos o cualquier otro tipo de chuche...y lo que ya me pone de los nervios es que se lo ofrezcan sin ni siquiera preguntar.
ResponderEliminarEs cuestión de tiempo, no lo podemos evitar.
Muy interesante el post...
Lo de ofrecer sin mi consentimiento, lo tengo superado, como normalmente no sabe lo que es, la dejo que lo acepte y de las gracias y luego se lo quito.
EliminarTotalmente de acuerdo!! Y ya no solo las chuches...como ex-diabética (gestacional) se me ha quedao el fijarme en las etiquetas de la composición de cada producto y he de decir que comemos muchos más azúcares de los que deberían estar permitidos...
ResponderEliminarJusto a eso me refiero con las campañas de divulgación, es que realmente no sabemos lo que comemos, porque lees una etiqueta y la mitad de las cosas no sabes lo que son, hay aditivos que pueden ser nocivos según la cantidad que tomes y tampoco nos dicen nada. Yo creo que deberia estar mas controlado
EliminarUffff mi exsuegra es de esas de "si no me das un beso no te doy una piruleta", dos cosas que no soporto, que la obliguen a dar besos y que le ofrezcan tantas guarrerías.
ResponderEliminarConfieso que Sara sí come gusanitos y algún caramelo se zampó el día de la cabalgata, perp luego intento moderarle el azúcar. Y a ella le da lo mismo, mientras pueda comer, lo mismo da jamón que un yogur. Ir con ella al supermercado es una misión de alto riesgo, en todos los pasillos quiere comida.
En casa, alguna vez le he dado chocolate, pero también trato de evitarlo.
jajajaja! es un placer ver comer a Sara!! Yo a Lucia también le doy algo de chocolate, pero es como Sara, todo la viene bien, y si le cambias el chocolate por fruta ella encantada...al menos de momento!!
EliminarTe debía una visita…
ResponderEliminaraquí estoy y ahora te toca a ti recoger regalillo en mi casa.
Respecto a tu post, yo lo paso fatal con la comida de mis cachorros y especialmente con elazúcar. Aquí tooodo te genera inseguridad… el azúcucar nos acecha!!!
Beso!
Anda, no me había dado cuenta del regalito!!! Gracias
ResponderEliminarYo no me considero golosa pero es verdad que de vez en cuando me pego un atracón de chuches.
ResponderEliminarEs cierto que lo nuestro... allá nosotras pero los peques... después de observar como se han comportado diferentes padres con sus hijos en un mismo grupo con este tema llegamos a la conclusión que si el niño me pide una chuche se la doy, apenas la chupa y la deja, no se vuelve a acordar de ella.
En ningún momento es un premio, pienso que si se lo prohíbes o lo ocultas al final el niño lo pide mucho más.
Yo también creo que es mejor no prohibir nada, y mucho menos ocultar, lo que pasa es que simplemente no se ha dado cuenta de que existen, y no quiero enseñarselo aún, jajaja, a lo mejor pasa del tema, pero me da miedo que la gusten demasiado, ya sabes de tal palo tal astilla!!jajaja
EliminarHola, te dejo el enlace del "I encuentro blogger by the face" y publicas el enlace de tu blog ¿ok? puedes invitar a quien gustes.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/events/554282431335240/
Un beso. Me alegra mucho que participes. :)
http://felizenbrazos.wordpress.com/2014/01/22/soy-una-super-mama/ súper mami
ResponderEliminarMuchas gracias Super mama!!!
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